Una auxiliar de enfermería que atendió a finales del pasado mes de septiembre al religioso de Folgoso de la Ribera ha dado positivo en las pruebas de Ébola. En concreto, se le han realizado ya dos pruebas tras su ingreso ayer domingo en el hospital de Alcorcón.
La auxiliar, de 44 años de edad, se fue de vacaciones después de haber atendido a García Viejo. Fue ella misma la que decidió acudir al Hospital ante síntomas sospechosos de que podía haber resultado infectada del virus.
El director general de Atención primaria de la Comunidad de Madrid aseguró que “se está haciendo la investigación epidemiologica con el marido de la paciente infectada con Ébola” y se está realizando el listado de otras personas que hayan podido tener contacto con ella.
Entre tanto, el Ministerio de Sanidad que dirige Ana Mato ha convocado a su gabinete de crisis para analizar la situación ante la peligrosidad de la enfermedad. Se trata del primer caso de Ébola en Europa cuyo contagio se produce fuera de África, y que además tiene lugar después del protocolo de actuación que puso en marcha el Ministerio para atender al religioso berciano.
Ana Mato dice que el protocolo de actuación tras el conocimiento de este nuevo caso se activó “inmediatamente” una vez tuvieron conocimiento del caso de Ébola. Asimismo, aseguró que de momento están “trabajando para verificar la fuente de contagio”.
De riesgo “prácticamente nulo” a temor por el posible contagio
El riesgo para la salud pública en España “es prácticamente nulo”. Eso fue lo que dijo la directora general de Salud Pública, Mercedes Vinuesa, el pasado día 20 de septiembre cuando dio a conocer los detalles de la repatriación de Manuel García Viejo. Es más, desde el Ministerio de Sanidad en una nota de prensa dijeron que están en permanente contacto con los organismos internacionales que trabajan en las actuaciones sanitarias frente al brote del virus Ébola en África Occidental.
A pesar de que es “prácticamente nulo” y de aquellos mensajes tranquilizadores del Gobierno explicando que el protocolo se estaba desarrollando con normalidad, una persona que se encargaba de los cuidados del religioso está bajo sospecha seria, con positivo ya del virus, lo que ha obligado a poner en marcha un nuevo protocolo para corregir los defectos del primer protocolo.
