El Ayuntamiento de Bembibre ha publicado en la plataforma de contratos del sector público la gestión de su estación de autobuses tras la rescisión del contrato con el anterior adjudicatario en agosto del pasado año. Este servicio contempla tanto la entrada como la salida de los vehículos a las instalaciones, así como el estacionamiento, venta de billetes y servicio de cafetería, con un canon anual mínimo de 4.200 euros anuales.
Las empresas interesadas podrán presentar sus propuestas hasta el próximo 28 de junio.
El canon que deben abonar (4.200 euros, pudiendo ser superior) supone una rebaja en su cuantía mínima de 300 euros sobre el establecido en la última licitación de 2016, cuando el Ayuntamiento sacó el servicio a licitación por 4.500 euros anuales.
El servicio municipal de explotación de estación de autobuses regula las condiciones de explotación de estas instalaciones, tanto en lo que se refiere al control de los vehículos como a su conservación y mantenimiento.
Por su parte, el adjudicatario podrá percibir de los usuarios los importes que resulten de su oferta, tanto por entrada, salida o permanencia de vehículos de acuerdo con la ordenanza municipal correspondiente, por los servicios de cafetería así como otras actividades y servicios complementarios que estén relacionados con objeto principal del contrato.
De hecho, el Ayuntamiento ha puesto a disposición de los empresarios potencialmente interesados un estudio de viabilidad económica que se incorpora al expediente, y que pretende servir como un indicador orientativo. De este modo, consideran que el servicio puede reportar unos ingresos por el total del periodo de cinco años de 366.951 euros.
El edificio de la estación de autobuses cuenta con una superficie total aproximada de 2.900 metros cuadrados en una única planta baja donde se ubican la sala de espera, bar cafetería, cocina, almacén, taquilla, despacho. Consigna, aseos, y los cuartos de limpieza y máquinas.
Hasta el momento ha habido dos licitaciones anteriores, y ambas quedaron desiertas. La primera de ellas por el elevado importe del canon mínimo (750 euros mensuales, que suponía 9.000 euros anuales), que no atrajo a ninguna empresa interesada. La segunda licitación tampoco atrajo a ninguna empresa interesada pero, al finalizar la misma sin licitadores el Ayuntamiento negoció con un empresario que asumió finalmente el servicio.
Pese a este acuerdo, el adjucatario terminó denunciando el impago de las tarifas por parte de algunas empresas de transporte que derivó en la rescisión del contrato en agosto del pasado año.
El Ayuntamiento vuelve a apostar por la externalización del servicio con una empresa privada en base a unas estimaciones sobre consumiciones diarias, venta de billetes y entradas y salidas de vehículos según las estadísticas que han obtenido durante la gestión directa en los últimos meses.
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