El ex alcalde de Bembibre, José Manuel Otero, declara hoy por la mañana en el Juzgado de Ponferrada por la prórroga del contrato a Clece en 2013 incluyendo las piscinas de verano. La Audiencia Nacional decidió en enero de 2018 reabrir el caso en base al recurso presentado por el Partido Socialista, entonces en la oposición, con Manuel Ángel Rey al frente, por lo que la Junta de Gobierno Local que acordó aquella renovación vuelve a estar en situación de investigados por prevaricación administrativa.
Hasta este momento habían acudido a declarar todos los concejales excepto el entonces alcalde que, por su condición de aforado, no tuvo que pasar por los juzgados.
Hoy por la mañana el ex regidor no quiso hacer declaraciones a la entrada al Palacio de Justicia.
Las diligencias judiciales fueron incoadas a raíz de la contratación con Clece de la gestión de la residencia de ancianos y las piscinas climatizadas, añadiendo las piscinas de verano con otras modificaciones que afectaban a la apertura. Una contratación que eludió las normas aplicables, tal y como contempló en su momento en Contencioso Administrativo. Sin embargo, la causa penal quedó archivada al entender la magistrada que “no hubo el asesoramiento que debió tener el Ayuntamiento por parte de los técnicos municipales” y que, por ello, “no hubo reparo a las actuaciones”.
La resolución del proceso paralelo en el Orden Contencioso, puso de manifiesto que hubo “desobediencia” al negarse a ejecutar la sentencia que había declarado la nulidad del contrato. Por ello, la magistrada del Juzgado número 8 de Ponferrada decidió reponer la investigación contra los ediles, incluido el entonces alcalde, José Manuel Otero, que no había prestado declaración por este asunto.
La magistrada basa su última resolución en que no conocía la totalidad de lo sucedido, “lo que evidencia la existencia de ese ánimo específico que exige el delito de prevaricación, ese reiterado incumplimiento de la legalidad vigente realizado con pleno conocimiento y a sabiendas de su ilegalidad”.
