La Casa del Pueblo “Los Maestros”, en Matachana, acogió este sábado un emotivo acto de homenaje a los 37 futbolistas nacidos en el municipio de Castropodame que, a lo largo de las décadas, han defendido los colores del Club Atlético Bembibre. Bajo el lema “La Historia te Llama”, el evento reunió a autoridades, antiguos jugadores, familiares y amigos en una jornada marcada por la emoción, el recuerdo y el orgullo.
El acto, conducido por el escritor y comunicador Nicanor García Ordiz, y presidido por los máximos responsables del Atlético Bembibre, Saúl Blanco, y de la Asociación de Veteranos, Serafín Vázquez, contó con la colaboración del Ayuntamiento de Castropodame y la Junta Vecinal de Matachana.
Entre los 37 jugadores homenajeados figuran nombres como Urbano, Palencia, Amancio, Emérito, Eras, Jovino, Murillo, Ramos, Félix, J. Luis Esteban, Anta, Panizo, Ordiz, Jorge Ordiz, Nandi, Santi, Barredo, Feliz, Toñín, Pepe, Payero, Tercero, Casal, Guillermo, Roberto Prieto, Jorge Mesuro, Mansi, Toño, Neftalí, Juanma, Vicente, Mesuro, Cuellas, Cubero, Mandí, Kerfali y Oscarín. Muchos de ellos estuvieron presentes en el acto, mientras que otros recibieron el reconocimiento en ausencia, por motivos de salud, laborales o por residir lejos de su tierra natal. Además se rindió un sentido recuerdo a los que ya han fallecido: Urbano Esteban Alonso, Emérito García García “Waldo”, Julián Palencia Mogin y Amancio Prieto Álvarez, cuyas trayectorias siguen vivas en la memoria del club y de sus aficionados.
Uno de los momentos más especiales fue el homenaje a Alejandrina Pereira Nieba “Jandri”, la primera mujer que entró a formar parte de la directiva del Atlético Bembibre. Ocupó el cargo de tesorera entre 2000 y 2004, durante la presidencia de Sigifredo Benavides Fernández. El club quiso destacar su valentía, compromiso y calidad humana con una placa conmemorativa que le entregó su presidente, Saúl Blanco.
También se hizo entrega de una distinción institucional a la alcaldesa de Castropodame, Josefa Álvarez Fernández, en representación del municipio y sus pedanías —Matachana, Calamocos, Villaverde de los Cestos, Viloria, Turienzo Castañero y San Pedro Castañero—, reconociéndolas como cuna y semillero de talento futbolístico a lo largo de casi un siglo.
El acto concluyó con una comida de hermandad en un ambiente festivo, como colofón a una jornada dedicada a fortalecer los lazos entre el club, su historia y el territorio que ha contribuido a forjarla.”Recordar es también proyectarse hacia el futuro”, y este homenaje fue prueba de ello.
