Finalizó la temporada para el Atlético Bembibre con una derrota en casa del líder, poniendo punto y final a una segunda vuelta para olvidar, en la que los rojiblancos vivieron de las rentas obtenidas en la primera parte del campeonato, con números de fase de ascenso, para no terminar perdiendo la categoría.
Y es que aunque se presentó un proyecto a dos años, con una plantilla muy joven y renovada, la calidad de estos jugadores y el buen arranque de liga, consiguió transmitir ilusión a los aficionados e incluso pensar que el equipo estaba ya en condiciones de seguir la estela de los primeros clasificados. Pero tras el parón navideño y la salida de algunos futbolistas importantes sin que hubiera incorporaciones, el equipo se desmoronó y perdió confianza, buscando llegar cuanto antes al final de liga.
El último partido lo aprovechó Ministro para dar minutos a los menos habituales, como Adrián, que debutó con el Bembibre en la categoría con poca fortuna, ya que a los dos minutos encajaba el primer gol. Amaro aprovechó que estaba adelantado para batirlo por alto. Sin embargo el joven guardameta se rehizo y realizó algunas paradas de mérito.
Con el marcador a favor el Valladolid jugó con mayor tranquilidad, mientras los atléticos tampoco renunciaban al ataque. Pero ya en la segunda parte Rubén ponía la sentencia, al superar a Adrián en un mano a mano. El Valladolid se aseguraba de esta forma la primera plaza del grupo, que le permite jugar la fase de ascenso directa, en una eliminatoria a doble partido frente a otro campeón de grupo.
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