El partido comenzó con un minuto de silencio por el fallecimiento de la madre del técnico bembibrense, Miguel Ángel Miñambres, por lo que su segundo, Víctor González, fue el encargado de dirigir al equipo. No fue la única ausencia notable, Manero, que había iniciado muy bien la temporada, deja el equipo para regresar a Argentina.

El Bembibre entró muy bien en el partido, llegando con facilidad al área y creando peligro. A los dos minutos Maxi consiguió atrapar sobre la línea el balón después de una pequeña melé que estuvo a punto de convertirse en gol. Más tarde fue Gabri, quien después de deshacerse de su marcador disparó desde la frontal buscando la cepa del poste, el lanzamiento fue tan ajustado que el efecto óptico hizo que desde la grada se cantara el gol.

Con el paso de los minutos los bercianos fueron perdiendo el ímpetu inicial y, aunque seguían teniendo el control del juego, el partido entró en una fase aburrida para el espectador, con falta de ideas y muchas imprecisiones. El filial numantino aprovechó para estirarse y Vidorreta consiguió poner en apuros a Ivanildo con un disparo colocado desde el pico del área. De esta forma se llegó al final del primer tiempo.

Tras el descanso los atléticos salieron otra vez mandando y Adri Espinar tuvo el gol en sus botas después de una gran jugada de Álex Martínez internándose por la banda hasta recorrer la línea de fondo, pero el remate se marchó fuera una vez más. Insistía Adrí Espinar, revolviéndose dentro del área para enviar el balón otra vez cerca del poste.

En el minuto 60 Monroy a base de ímpetu y habilidad, llevó el balón hasta el área para disparar con fuerza de bolea. Una vez más, el balón se perdió muy cerca del poste. 

El Bembibre seguía acosando la portería de Maxi y el balón se paseaba por el área, pero le faltaba acertar en el remate. Un acierto que llegó con un cabezazo de Alderete después de un buen centro de Lolo al segundo palo, cuando se cumplía el minuto 70.

El Numancia dio un paso adelante en busca del empate, pero el Bembibre tampoco dejó de buscar el gol. Álex Martínez protagonizó la mejor jugada del partido, una acción individual en la que de forma espectacular se deshizo de todos los que le salieron al paso para plantarse ante Maxi, pero el último regate le quedó un poco largo y el guardameta consiguió rechazar el esférico.

El Bembibre estaba arriesgando demasiado de forma innecesaria y en el minuto 89, en un barullo dentro del área, la colegiada palentina Elena Peláez puso el borrón a lo que hasta entonces era una buena actuación, señalando un penalti tan riguroso que no existió. Vidorreta se encargó de transformarlo en gol. De esta forma los sorianos lograban un empate que no habían merecido y los atléticos veían como una vez más por un motivo o por otro, la historia se repite, dejando escapar dos puntos en los minutos finales.

TROFEO DE LA REGULARIDAD