Los veteranos del Atlético Bembibre impusieron la insignia de oro, con la que se reconoce la labor de quienes han dedicado parte de su vida a este histórico club, a los miembros de la Peña Penalty, por su labor desinteresada en beneficio del Atlético Bembibre a lo largo de tres décadas, su entusiasmo y su compañerismo.
Un reconocimiento que por primera vez, desde que se fundó la Asociación de Veteranos en 1998, recae sobre un grupo de aficionados. En palabras de Isaac Álvarez, presidente de los veteranos, “la completa unión del club con la afición es lo que realmente hace grande a un club, y cada uno de ellos son el ejemplo de lo que al Atlético Bembibre debe representar en la sociedad”.
A la cena homenaje, cuyo acto central estuvo presentado por el periodista de Radio Bierzo Paco Jiménez, acudieron unas 200 personas, entre ellas el alcalde de Bembibre, José Manuel Otero, que recordó cuando era un niño y siempre que podía se escapaba al viejo Campo de los Juncos, para ver entrenar a aquel equipo que militaba en la tercera división de los años 60, una categoría mucho más fuerte que la Segunda B actual, donde había jugadores como Marianín, que llegó a ser pichichi en primera división y a debutar con la selección española, y soñaba con jugar algún día en el Atlético Bembibre. Posteriormente, con el paso del tiempo, ese deseo llegó a convertirse en realidad.
El momento más emotivo del acto fue la imposición de las insignias a los homenajeados y la entrega de los ramos de flores a sus cónyuges, junto a otros regalos. Pero hubo otro momento importante y destacable: el nombramiento del primer socio de honor de la Asociación de Veteranos del Atlético Bembibre. Emilio Vega Arias, exjugador del Atlético Bembibre, Salamanca, Córdoba y Real Murcia, exdirector deportivo del Linares y del Córdoba, y actualmente miembro de la secretaría técnica del Betis.
Emilio Vega, después de recoger el documento que lo acredita como socio de honor, dijo sentirse orgulloso de sus orígenes, de llevar el nombre de Bembibre por todos los lugares donde ha desarrollado su vida profesional, y de haber militado en las filas del Atlético Bembibre.
Posteriormente los asistentes pudieron disfrutar con la actuación de un monologuista muy peculiar, antes de que comenzara el baile amenizado por el dúo Miguel y Edith.
