La selección española femenina de 3×3, formada por Monty, Vega Gimeno, María Asurmendi y Sandra Ygueravide, no tuvo la fortuna de su lado. El cruce de cuartos de final del domingo fue ante Hungría, líder del ranking FIBA, y dejó sin opciones de medalla a las de Ana Junyer. Demasiado escollo para el combinado español, cuya actuación, no obstante, después de la medalla de bronce lograda en los Juegos Europeos de Bakú (Azerbaiyán) en 2015, deja clara la buena salud de la que goza esta modalidad en la actualidad.
19-16 fue el resultado definitivo del choque ante Hungría, más parejo de lo que refleja el marcador final. Tras la primera ventaja de las húngaras, Ygueravide y Vega se encargaron de dar la iniciativa a las españolas (3-5). Fue precisamente la alero rojilla la que volvió a igualar mediado el duelo, y su compañera Monty la que repuso la ventaja española (10-11). Sin embargo, una canasta lejana de las magiares las puso de nuevo en superioridad. Sólo una canasta de Asurmendi igualó nuevamente el resultado, y otra de la capitana rojilla permitió albergar alguna esperanza de remontar. No obstante, dos canastas consecutivas de las centroeuropeas en la recta final sentenciaron el duelo.
LA FASE DE GRUPOS LLEVA A UN PARTIDO COMPLICADO EN CUARTOS
El choque que decidió el cruce de cuartos de final, ante República Checa, se celebró el sábado y se resolvió de manera muy dolorosa para las de Ana Junyer. Después de remontar cuatro puntos de desventaja al inicio, Monty, Vega y compañía llegaron a los últimos minutos con ventaja, gracias, sobre todo, al acierto de las dos jugadoras del Embutidos Pajariel Bembibre. Sin embargo, la mala suerte cayó sobre las españolas. Una canasta lejana de las checas cuando restaban pocos segundos para la conclusión de los diez minutos de tiempo reglamentario llevó el partido a la prórroga, resuelta a favor de República Checa con dos tiros libres que deshicieron la igualdad y sentenciaron el duelo poniendo el definitivo 16-14.
Poco antes, el combinado español había iniciado su participación en el certamen continental con victoria (13-8) ante Austria, un equipo que puso las cosas muy difíciles a Monty, Vega y sus compañeras. La pívot canaria fue la encargada de estrenar el casillero de la anotación española y de poner la sentencia con la última canasta del duelo. En el transcurso del choque las austríacas parecieron reengancharse, pero el segundo enceste desde la línea del triple de Sandra Ygueravide volvió a abrir hueco para las de Ana Junyer, que dominaron la segunda mitad de la cita sin mayores problemas. La capitana del Embutidos Pajariel Bembibre y la nueva base del Wisla Can Pack, que volvió a anotar desde lejos, sentenciaron el duelo.
MONTY: “SIEMPRE ES BONITO JUGAR PARA ESPAÑA”
A la conclusión del encuentro ante Hungría, Monty, pese a la tristeza que supuso la eliminación, pudo extraer lo positivo de la experiencia en Rumanía. “Siempre es bonito jugar para España”, declaró la pívot canaria, orgullosa porque, explicó, “participar en un Campeonato de Europa es algo que yo me llevo”.
Asimismo, se mostró ilusionada por su próxima incorporación a la pretemporada del Embutidos Pajariel Bembibre, que arrancó el pasado viernes: “Estoy deseando ver a mis compañeras y entrar en la dinámica del grupo. Tengo muchas ganas de empezar la nueva temporada y llevar al equipo a lo más alto posible”, certificó.
VEGA GIMENO: “UNA EXPERIENCIA MUY BONITA”
Por su parte, Vega Gimeno participó en el concurso de tiro organizado en el marco del Europeo y acabó en tercera posición. La valenciana se colgó la medalla de bronce en una competición que sirvió para demostrar las habilidades de los participantes, tantos chicos como chicas. “Se queda en una anécdota. Lo importante es el 3×3 y el equipo”, incidió la jugadora rojilla, que se enfrentó a jugadores y jugadoras en este concurso. Accedió a la final superando la puntuación de los chicos, pero finalmente fue superada por el holandés Joey Schelsvis, campeón, y el rumano Ángel Santana.
Sobre la estancia en Rumanía, Vega señaló que “ha sido una experiencia muy bonita, como siempre con el 3×3. La pista que montaron era espectacular y la organización estuvo muy bien”, explicó la valenciana, que destacó, asimismo, el ambiente que se crea en este tipo de certámenes: “Espectacular y de muy buen rollo. De baloncesto”, apostilló la alero del Embutidos Pajariel Bembibre, que, asegura, disfrutó mucho de la experiencia: “Es imposible no hacerlo”.
“El sabor con el que volvemos es agridulce”, reconoce Vega, que recuerda que “el partido de cuartos, contra Hungría, fue durísimo. Nos cargamos pronto de faltas, lo que nos condicionó al final del partido, ya que tenían dos tiros libres en cada personal”, analiza la valenciana, que admite, eso sí, que “fueron mejores. Llevan meses entrenando juntas para el 3×3 y eso se nota mucho. Se conocen a la perfección y conocen cómo se juega a esto. Nosotras, por otro lado, nos juntamos un día antes de ir a Rumanía y jugamos un par de amistosos allí”, lamenta. “Nos falta rodaje y experiencia, pero poco a poco y con el auge que está teniendo el 3×3 lo iremos adquiriendo”, enfatiza.
Mientras estaba en Bucarest, el Embutidos Pajariel Bembibre iniciaba su pretemporada. Vega se unirá este martes a los entrenamientos de cara a una temporada que, indica, “afronto con muchísima ilusión, con hambre de victorias y con ganas de trabajar mucho. Somos un equipo casi totalmente nuevo, incluido el entrenador, así que tenemos que ponernos el mono de trabajo y conocernos lo antes posible”, concluye.
