Coincidiendo con la festividad de Santo Tirso, fiestas de invierno, la localidad de Turienzo Castañero ha inaugurado una estatua, obra del multifacético Nicanor García Ordiz, que representa una antigua tradición agrícola, la maja del trigo, en recuerdo y homenaje a las labores del campo, que tan importantes han sido en el modo de vida de esta localidad, estrechamente ligada a la tierra y la naturaleza. Una iniciativa que parte del propio escultor y de la Junta Vecinal presidida por Vanesa Núñez.
La escultura, realizada en piedra artificial, representa a un hombre majando la paja del trigo en la era del pueblo y una mujer (niña) cribando el grano de trigo, como una forma de preservar la historia y la identidad cultural de Turienzo Castañero. Así lo explica Nicanor García Ordiz, quien además pone de relieve la importancia de recordar y transmitir a las generaciones futuras cómo era la vida en el campo, para preservar la historia y la identidad cultural de la comunidad.
En palabras del autor “recordar y divulgar las antiguas tradiciones agrícolas es vital para preservar la memoria colectiva, valorar y reconocer el trabajo rural, conectar con la tierra y la naturaleza, fomentar la educación y el turismo cultural y promover el desarrollo sostenible en el ámbito rural.”
La escultura se complementa con una placa que incluye un texto del propio Nicanor García Ordiz
Se presenta el himno de Turienzo Castañero
Turienzo Castañero da un paso mas en su identidad institucional después de que en 2010 presentara el escudo con motivo del 25 aniversario del Club Popular. Y lo hace ahora con el estreno del himno, que refuerza si cabe más su identidad como pueblo.
El himno está compuesto, letra y música, por Rocío Fuentes, y fue interpretado en su estreno por la propia autora, acompañada por algunas vecinas de la localidad. A partir de ahora los compases de este himno podrán oírse en fiestas y actos oficiales que se organicen en la localidad.