El Juzgado precinta la maquinaria de la empresa cárnica que prometió cien empleos en Bembibre

La empresa Gestión Integral de Carne Porcina, S.L., que desarrolla su actividad en el polígono de San Román, no puede hacer uso desde ayer viernes de la maquinaria, precintada por el Juzgado de Primera Instancia número 8 de Ponferrada. Esta diligencia judicial no impide a la empresa acceder a las instalaciones pero respecto a la maquinaria el Juzgado ha reconocido que la titularidad corresponde al antiguo propietario y no a la entidad bancaria que posee la nave.

Una propiedad que han venido reclamando los administardores concursales de la empresa bembibrense Industrias Cárnicas Tabuyo pero que ha utilizado en el último año y medio y sin contraprestación alguna para los entonces propietarios esta mercantil, que aterrizó en el polígono de Bembibre en el año 2010.  

Y es que el origen de este conflicto se remonta al mes de julio de 2010 cuando Industrias Cárnicas Tabuyo firmó un contrato de alquiler con Ganados Suárez Vidal, S.L. (posteriormente cambiaría su denominación a Gestión Integral de Carne Porcina, S.L.).

Según han informado a Bembibre Digital los entonces representantes de Industrias Cárnicas Tabuyo, Ganados Suárez Vidal incumplió los términos del contrato y no llegaron a pagar el alquiler a los propietarios, pero sí desarrollaron su actividad. Asimismo, aseguran que tampoco llegaron a permitirles la entrada en la nave que les habían alquilado.

Pocos meses después Industrias Cárnicas Tabuyo entró en concurso de acreedores y la entidad bancaria solicitó la ejecución hipotecaria de las instalaciones del polígono. El proceso judicial se inició en el Juzgado número 8 de Ponferrada.

A pesar del contrato de alquiler entre Ganados Suárez Vidal e Industrias Cárnicas Tabuyo (el cual han mostrado a Bembibre Digital los antiguos representantes de esta última), una vez que la entidad Caixa Galicia se atibuyó de facto la propiedad de la nave por ejecución de la hipoteca la empresa Ganados Suárez Vidal, que cambió a principios de 2011 su denominación a Gestión Integral de Carne Porcina, S.L., siguió desarrollando su actividad en estas instalaciones. Esto sólo es posible mediante contrato privado con la entidad bancaria, y de hecho, así lo reconocieron en uno de los escritos presentados en el Juzgado.

Y en este punto sobre la titularidad es donde surgen las discrepancias: los administradores concursales de Tabuyo no han cuestionado que la ejecución hipotecaria afectara a las instalaciones, pero no así de la maquinaria que defendieron que siempre perteneció a los anteriores propietarios. En consecuencia, ahora debería ser propiedad de la administación concursal.

El Juzgado así lo dispuso en una diligencia en que reconoce que los bienes muebles son “propiedad de la concursada”, razón que justifica el derecho que asiste a los administradores concursales para que procedan a la recuperación de la maquinaria y la pongan a la venta en fase de liquidación de bienes.

El precinto ya estaba anunciado antes de la presentación del proyecto

La empresa Gestión Integral de Carne Porcina, S.L., había presentado el pasado 27 de abril un proyecto inversor anunciando que iba a generar 100 puestos de trabajo. Sin embargo, no todo eran luces por cuanto a partir de ese momento salió a la luz la cara desconocida de la empresa.

Por un lado, el pasado de uno de los socios que había sido condenado a una pena de prisión por un delito fiscal, indultado posteriormente en los años 90 por el Ministro Juan Alberto Belloch. Pero también se conocieron incumplimientos de la empresa con varios de sus trabajadores a los que todavía adeuda más de una nómina.

No fueron hechos aislados. Y es que el precinto de los bienes muebles pone en evidencia que la empresa presentó este proyecto conocedora del proceso judicial, en consecuencia que podía perder la opción de hacer uso de la maquinaria existente en las instalaciones.

Este conocimiento deriva del proceso judicial en que están inmersas las partes como consecuencia de la ejecución hipotecaria. En este sentido, directa o indirectamente la empresa cárnica, en su condición de arrendataria de las instalaciones, había sido notificada judicialmente de que estaba haciendo uso de una maquinaria que era propiedad de la empresa concursada, y no de Caixa Galicia.

Existen dos diligencias judiciales, una de fecha 23 de febrero de 2012 y una posterior de 20 de marzo de 2012, anteriores a la presentación del proyecto. La primera informa que la entidad bancaria debía tomar posesión de la finca el día 11 de abril y, la segunda, sobre la postergación de la toma de posesión hasta que los administradores concursales de Tabuyo hubieran recuperado los bienes de su propiedad. En este último escrito el Juez llegó a exigir a la mercantil que comunicara al administrador concursal con una antelación de siete días la fecha en que iba a abandonar el inmueble a fin de que pudiera inventariar y recibir la maquinaria.

Algo que nunca ocurrió mientras los plazos fueron corriendo hasta este pasado viernes. De hecho, el Juzgado había autorizado la entrada en las instalaciones acompañados por la Guardia Civil el pasado martes, día 22 de mayo, pero sin éxito pues nadie acudió para abrir la puerta. El órgano judicial fijó como fecha definitiva el 25 de mayo y autorizó la apertura sirviéndose, en su caso, de cerrajero. No llegó a ser necesario por cuanto la empresa abrió la puerta sin obstaculizar en nada a los antiguos propietarios y el administrador concursal.

El proyecto que presentó Gestión Integral de Carne Porcina, S.L., plantea la matanza de mil cerdos diarios para su exportación a Corea. Un proyecto que requiere de una fuerte inversión en maquinaria que a partir de ahora debe hacerla con otros medios sin opción a aprovechar los bienes que ya existían.

Bembibre Digital ha intentado sin éxito conocer la versión de la empresa Gestión Integral de Carne Porcina.