Labaniego recupera una bocamina centenaria para honrar a Santa Bárbara con un mirador exterior al Bierzo

La patrona de los mineros Santa Bárbara ya cuenta con un nuevo trono en la pequeña localidad de Labaniego. La población, que apuesta fuertemente por el turismo de naturaleza con un innegable pasado minero, recupera la entrada a una mina abandonada probablemente hace más de 100 años para convertirla en un santuario que no sólo inmortaliza la presencia del sector minero, sino que incluye un mirador que rezuma naturaleza para divisar los paisajes más bellos del Bierzo.

La mina “La Canalina” fue uno de los yacimientos con presencia en Labaniego, aunque es difícil poner fecha a su explotación. Según el testimonio que dejaron vecinos del pueblo que trabajaron podríamos estar hablando de más de 100 años. Perfectamente más de 120 años incluso, destacó el alcalde pedáneo de Labaniego, Clemente Rey.

Con el paso del tiempo comenzó a asomar la bocamina de una explotación prácticamente intacta que albergaba posibilidades de futuro, aunque no para la actividad extractiva sino más bien encaminadas a la promoción turística.

Está ubicada en un camino próximo a la Iglesia de Santiago de Labaniego, en un sendero que utilizaban entre los años 1400 y 1800 los religiosos del Convento de San Fructuoso que se hallaba en las inmediaciones (del que hoy quedan restos de sus ruinas y vestigios).

Hace más de 10 años la Junta Vecinal planteó este proyecto, pero los quehaceres diarios lo han ido postergando, hasta que el tiempo no dio más tregua cuando el hermano del pedáneo y uno de los principales impulsores del proyecto llegó a comienzos de año a sus últimos días de vida. “Al final le dio tiempo a comprar la santina”, recordó el alcalde pedáneo mientras señalaba la placa que honra su recuerdo con la inscripción “Donación de S.R.A. al pueblo de Labaniego”. Aunque no llegó a ver este santuario pese a las jornadas maratonianas de 10 horas diarias durante dos meses.

Ahora ya luce la patrona del minero en el interior de esta mina, cerrada con una cancilla (por cuestiones de estricta seguridad), dejando entrever a quienes se acerquen el fondo de escaso recorrido de una mina que se adentra a las profundidades y que en su día fue una de las explotaciones en activo de Labaniego.

De forma simultánea la Junta Vecinal también ha querido deleitar a los visitantes con un mirador justo en el exterior que permite divisar una parte del Bierzo: el pueblo de Labaniego, el pueblo próximo de Arlanza, hasta alguna de las últimas casas de Losada; paisajes del Bierzo Alto e incluso los montes Aquilanos.

Pero la idea es mucho más ambiciosa hasta tal punto que se plantea la posibilidad de incluir en un futuro un pequeño museo recopilando algunos de los elementos característicos de la mina. De hecho, ya ha puesto las miradas en un siguiente paso que podría ser la colocación de vagonetas simulando acceder a la mina, o la colocación de puntos de luz que iluminen el acceso.

Esta iniciativa también da pie a la promoción de diferentes rutas por el entorno natural de Labaniego. Recientemente se ha puesto en funcionamiento la Ruta de la Conquista, pero desde mucho antes hay otras rutas y caminos por el entorno que atraen a visitantes no sólo de la comarca, sino incluso de otros puntos por la presencia del sector de turismo rural en la localidad.

Entre otras se plantea una ruta de minas antiguas, donde la mina La Canalina tendrá ese hueco privilegiado que le otorga el trabajo y el cariño que ha puesto el pueblo para su recuperación, que aspira a convertirse en un atractivo más para los visitantes y un emblema para la población.