(0-1) El Bembibre desperdicia la “vida extra” que tenía frente al Almazán

Atlético Bembibre y Almazán se enfrentaban en un partido aplazado que era vital para los intereses de ambos conjuntos. Eso se notó sobre todo en la intensidad con la que los dos equipos salieron al terreno de juego, que aguantó bastante bien la gran cantidad de lluvia caída durante estos días.

Tanto Isma como Santi Sedano hicieron un planteamiento inicial de juego directo, para evitar posibles errores propiciados por la lluvia, pero el técnico soriano supo adaptarse mejor a la situación real del campo, pasando a controlar mas el esférico tratando de combinar en el centro del campo para llegar con mas opciones al área.

La primera ocasión fue para el Bembibre, con un disparo cruzado de Willy desde el pico del área que hizo lucirse a Julen para evitar el gol. La réplica la puso Elvira minutos mas tarde, culminando una acción de contraataque, y esta vez fue Ivanildo el que tuvo que lucirse con una espectacular parada a mano cambiada.

Con mucha igualdad se llegó al descanso, pero al inicio de la segunda mitad, en el minuto 48, llegó el error “de infantiles” que no es la primera vez que se producía (en la anterior ocasión el remate franco se marchó por encima del larguero) y que acabaría siendo definitivo. El árbitro señaló una falta muy rigurosa contra el Bembibre, los atléticos se quedaron mirando y el Almazán se dio prisa en poner la pelota en juego, cogiendo a la defensa desprevenida y esta vez Diego Ciria no perdonó.

El Bembibre buscó el empate hasta el último minuto, pero sin claridad de ideas y con poca decisión para acabar las jugadas tirando a puerto, quizás debido a la falta de confianza de algunos jugadores.

Al final una derrota que complica la situación de los bercianos, pero con la oportunidad de enmendarla solo tres días mas tarde. Este domingo llega el tercer clasificado, el Tordesillas, que está peleando por la fase de ascenso, pero a estas alturas lo único importante es ganar, y ese debe ser el objetivo sin importar la entidad del rival.

Trofeo de la Regularidad