ocupan el sitio donde no queda nadie…”
mira el futuro pero no ve nada…”
Nono García Ferreo nos explica cómo, cuándo y en qué contexto surgió esta canción
Un mes y un día cualquiera del año 1994
Mi amigo Ginés Gómez Cánovas, gran músico, compositor y mi guitarrista preferido, y yo subimos al pueblo de Santa Cruz de Montes por una serpenteante carretera, escoltada en su margen derecho por el río y las escombreras de la empresa minera “Campomanes Hermanos”, testigos ambos de 100 años de extracción minera de carbón. Por esa época ya se iniciaba una paulatina decadencia de los pueblos del Bierzo Alto, a base de reconversiones y prejubilaciones, que ponen cuesta abajo los años dulces de la minería del carbón, que la crisis del petróleo había alentado.
Subíamos a Santa Cruz a ensayar con nuestro grupo de Pop- Rock. Ya compartíamos músicos (Texe y Luis Morín) de otro grupo mítico de Hard-Cord, “Los Sam”, auténticos profetas en su tierra. Nuestro grupo se llamaba “La Terraza” y aunque a vosotros, lo más seguro es que no os suene de nada, puedo aseguraros que para los cuatro componentes del grupo ese nombre era muy importante.
Además de la música, compartíamos en “El Bar” (un pueblo sin bar ni es pueblo ni es ná) largos ratos con la gente de Santa Cruz y, cerveza en mano, dibujábamos el futuro de nuestra exitosa carrera musical, sin darnos cuenta de que lo más exitoso de aquel futuro era el presente de aquellos momentos de juventud.
A lo largo de la vida de cada uno quedan congeladas fotografías en nuestras almas que van más allá del tiempo, del espacio y de la materia, y eso se llama nostalgia. Pues bien, en mi fotografía aparecen el pueblo de Santa Cruz de Montes, sus gentes, su pasado minero, y cómo aguantaron estoicamente nuestros ensayos de innumerables decibelios, aunque decían que “no sonaba mal del todo”. Recuerdo muy especialmente, cómo los jóvenes de Santa Cruz en las Fiestas de Santa Bárbara estiraban las noches como el chicle hasta más allá de la hora del Baile-Vermout.
Un mes y un día cualquiera del año 1999
Entre largas jornadas de trabajo en “Antracitas La Silva”, y ayudando a Chus en los cambios de pañales de nuestros tres hijos, grabé los instrumentos y las voces de mi disco “Hombres del Mañana” en el ático de mi casa. Como siempre, mi amigo Ginés acudió en mi ayuda y produjo la grabación.
La tecnología, evidentemente, no era la de ahora, pero las canciones que se escriben con el corazón no necesitan artilugios: basta simplemente con una melodía y una voz.
Camino de Santa Cruz de Montes es un cha, cha, cha minero que pertenece a este disco y se la quiero dedicar a todos los mineros, a la música, a la amistad, al pueblo de Santa Cruz, y sobre todo a ese camino a la mina que recorrí tantas veces …¡Coño! Y a Santa Bárbara, ¡que hoy es su fiesta!
Nono G. Ferrero