Festival del Botillo con Sonsoles Ónega y Soraya Arnelas: “Y fueron felices porque comieron botillo, aunque no rime”

La periodista Sonsoles Ónega, es la mantenedora del LII Festival Nacional de Exaltación del Botillo de Bembibre que este sábado vive su día grande. Una localidad que la protagonista conoce muy bien tanto de paso por su vínculo con Lugo, como por su padre, que ya había sido mantenedor del Festival hace 30 años, el 18 de febrero de 1995.

La Corporación Municipal y autoridades comarcales, provinciales y regionales recibieron a la mantenedora en el salón de plenos del Ayuntamiento de Bembibre, donde tuvo lugar el hermanamiento con la Casa de León en Asturias, con sede en Gijón.

La alcaldesa de Bembibre, Silvia Cao, elogió a la mantenedora tanto en su condición de periodista “de raza y de cuna”, como por su faceta de escritora, ganadora del Premio Planeta por “Las hijas de la Criada”, “que nos engancha desde la primera página”, destacó la alcaldesa, y que enaltece “la amistad, la lucha de una mujer por el triunfo, a veces en soledad”. “Gracias a mujeres como tú, emprendedoras que no se rinden, avanzamos en igualdad de género”.

La Gala del Festival Nacional de Exaltación del Botillo, que estuvo presentada por los comunicadores bercianos Vanessa Silván y Javier Domingos, no pasó por alto la importancia de las Juntas Vecinales y los pueblos del municipio de Bembibre.

Como es habitual, más allá de la Semana Cultural esta temática fue hilo conductor de la Gala con diferentes proyecciones.

 

Un homenaje a los pueblos

La concejala de Cultura, Comercio, Turismo y Fiestas, Belén Martín, calificó esta jornada como “nuestro día grande, ese que hace las delicias de nuestros hogares a lo largo del año, pero que hoy tiene una relevancia especial”.  Tal es así, que es, dijo “el festival gastronómico más importante de nuestra provincia, podría decir de todo el noroeste de España”.

Pero la edil centró su discurso en las pedanías, lo que suponen y lo que implica. Y el papel de los pedáneos “que muy pocas veces ven reconocidos vuestros desvelos”.

Uno a uno, mencionó todos y cada uno de los pueblos y sus alcaldes pedáneos, como homenaje por lo que implica para el municipio de Bembibre. Porque las pedanías “merecen un gran reconocimiento por no abandonar lo que mal llamamos la España vaciada, porque está más viva que nunca”.

Juntas Vecinales que, en algunos casos, son inicio y final de etapa de los diferentes Caminos Jacobeos, con su patrimonio cultural y social, o “con sus pendones bien cuidados”.

Mi pueblo es el mejor: es soledad, calor y lumbre en invierno. Es fragancia, color y flores en primavera. Es diversión, bullicio y fiestas en verano. Y el más bonito con los colores de otoño”.

 

Silvia Cao: “un evento que nadie se quiere perder”

La alcaldesa de Bembibre, Silvia Cao, destacó la importancia de este Festival como “un evento que nadie se quiere perder”. Puso en valor el trabajo para convertirlo en una fiesta gastronómica “de encuentro, amistad y de familia que nació como reunión de amigos y sigue conservando ese fin”.

Algo que vinculó directamente con la localidad, donde el Festival del Botillo invita a “salir, reír y conocer Bembibre y lo que nos rodea”. Por todo ello, “aprovechamos para seguir trabajando para conseguir el reconocimiento como festival de interés turístico internacional”.

Un evento que “va mucho más allá de este acto”, como la Jornada de Pinchos o de la Feria Agroalimentaria que es “referencia a nivel autonómica con expositores de todos los contornos de España”, así como la semana cultural, dedicada a las Juntas Vecinales.

 

Un botillo para el Vaticano “a ver si reanimamos al Papa”

La mantenedora no ocultó su honor por haber ostentado esta consideración “en el corazón del Bierzo, tantas veces añorada en mi casa, carretera de infancia y parada obligada”, dijo.

La periodista y escritora, que reconoció sentir “vértigo” por estar a la altura de este título, también recordó el hecho de ser hija del mantenedor en 1995, hace 30 años, Fernando Ónega. “La corona de vuestro botillo se hereda, de padre a hija, sin abdicación de por medio ni necesidad de cambiar la Constitución”.

Por eso, pidió a su hijo y ahijado, presentes en la gala, “que hagan méritos para que los nombren a ellos”.

Ónega acudió con la única intención de “rendiros homenaje”. En concreto, a la gente del campo, a los ganaderos, y a los que criaban el cerdo en casa. Especialmente a las mujeres, “alma de las casas y de los hogares, porque sois corazón y furia, mujer del Bierzo y de Bembibre”. También a quienes recogen la castaña haciendo suya la reivindicación del sector. Pero, muy especialmente, al minero.

Sonsoles Ónega pidió “sacralizar el santo Botillo”, y enviarlo a las principales instituciones y líderes políticos, desde Pedro Sánchez hasta Yolanda Díaz o incluso a Puigdemont, “a ver si así vuelve”. “Y puestos a pedir, al Vaticano, a ver si reanimamos al Papa”.

La mantenedora cerró con una reivindicación de Bembibre y de las pequeñas poblaciones que lo componen, frente a la vida en la ciudad: “no os dejéis seducir por las grandes ciudades, que ahí habita la epidemia de nuestro siglo: la soledad”.

Por último, la mantenedora planteó un cambio en el tópico fin de cuento: “los cuentos deberían terminar con el botillo”, dijo, “y fueron felices porque comieron botillo, aunque no rime, qué más da”.

 

Hermanamiento con la Casa de León en Asturias

En la línea del camino que se inició en el año 2016, el Festival Nacional de Exaltación del Botillo oficializó un nuevo hermanamiento. En esta ocasión, con la Casa de León en Asturias, con sede en Gijón, cuyo presidente, José María Fernández Chimeno, fue el encargado de firmar el protocolo de hermanamiento.

Conlleva el compromiso de ambas instituciones para establecer e instaurar relaciones de cooperación, principalmente en el terreno cultural. Entre otras, su Festival del Botillo propio, que este año cumplirá su edición número 37 y que contará con la alcaldesa de Bembibre, Silvia Cao, como mantenedora.

Además, el Festival del Botillo hizo entrega del Premio Literario a Belén Ovalle, con el trabajo “Un largo camino“. La autora, natural de Ponferrada, acudió al acto desde donde pronunció unas palabras destacando su satisfacción por el premio y su proximidad con Bembibre gracias a la Literatura.

 

Soraya Arnelas: “por mí te puedes ir al pueblo…”

La encargada de poner el broche musical a la jornada fue Soraya Arnelas que ofreció una actuación haciendo un repaso por las canciones más representativas de la artista de Valencia de Alcántara (Cáceres).

Temas como “La noche es para mí“, “Te invito a una fiesta” o “Lo bueno” no faltaron como fin de fiesta (previo a la cena) en el que la cantante repasó diferentes momentos y etapas de su trayectoria en el mundo de la música.

Haciendo alarde de su simpatía sobre el escenario, Soraya puso el foco en “Mi mundo sin ti“, una de las canciones más representativas, cambiando la parte que dice “por mí te puedes ir al cuerno” por “por mí te puedes ir al pueblo…“.

Hasta un medley con canciones conocidas como “Vivir así es Morir de Amor” de Camilo Sesto, “Rivers of babylon” de Bonney M, o “YMCA” de Village People, entre otras.

 

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