Fermín López Costero presentó su nuevo libro, “La costumbre de ser lluvia”. Un libro de poemas cuyo título hace referencia a esa zona del noroeste peninsular, cuna de grandes escritores, donde la lluvia es una seña de identidad, desde León y Zamora hasta Galicia y el norte de Portugal.
Fermín, que es un maestro del micro-relato, publicó su primer libro de poesía “Memorial de las piedras” en 2008, por el que recibió el premio «Joaquín Benito de Lucas», demostrando que es un género que también domina a la perfección. Hubo que esperar a 2014 para que viera la luz su segundo poemario “La Fatalidad”. Y a principios de este año, la editorial granadina Entorno Gráfico acabó de imprimir “La costumbre de ser lluvia”, que como reconoce el autor, es una continuación del anterior.
En la presentación, Fermín López Costero estuvo acompañado por el escritor y locutor de radio Nicanor García Ordiz, que hizo de maestro de ceremonias, y el profesor Fermín Rodríguez Trabado, quien realizo un exhaustivo análisis literario de la obra, sacando a la luz aspectos de los que incluso no había sido consciente el propio autor, como la influencia de Baudelaire, que López Costero admitió, confesando que no se había dado cuenta hasta ese momento, ya que formó parte de su proceso natural de creación.
“La costumbre de ser lluvia” no es solo poesía. Es algo más que cada uno debe descubrir por sí mismo, al abrir el libro por cualquiera de sus páginas. Página 28, “BRONCE”:
¿Conocerán, las palomas,
los pensamientos
que bullen dentro del cráneo de las estatuas?
¡Ay, tanto picotear bronce inútilmente!
Y la luna, mientras, envuelta en un sudario de nubes,
ajena a las cotidianas conspiraciones
urdidas durante el día por los desahuciados
en las plazas y en los parques.