Reza por el Amazonas

Tomás Vega Moralejo

En realidad es muy sencillo:

Tú mism@ empleas la mayoría de lo que comes solo en mantenerte, en mantener tu energía. Además, parte lo meas y lo cagas, hablando claro; y otra parte la empleas en cosas que no serían comestibles, como los huesos.

Pues los demás animales lo mismo.

Es decir: que para producir un poco de carne, un animal ha tenido que comer muchísima cantidad de vegetales (cereales principalmente), de forma absolutamente ineficiente de cara a nuestra alimentación, ya que si comiéramos directamente los vegetales… (por cierto, que las legumbres tienen más proteína que la carne, que alguien estará ya pensando en la famosa autodisculpa del cuento de las proteínas)….

Si comiéramos directamente Cereales y Legumbres, decía, no habría que desperdiciar millones de hectáreas de cultivo para dar de comer a animales, para luego comer animales.

Pasamos de siete mil millones de habitantes en la Tierra, con muchos países emergentes con ganas de más carne (como se lleva haciendo en los países desarrollados desde antes de lo que ya recordamos).

Por tanto, hay que deforestar para añadir más y más áreas de cultivo para ganado.

¿Lo pillas?

Pues #PrayForAmazonas, y por el planeta entero, y por tu familia y por ti mism@… porque va todo en el mismo paquete ¡Entérate de una vez!

Pero además de rezar haz algo: come menos carne, o ninguna; y deja de alimentar el irresponsable discurso de la autodisculpa, con bobadas como que nuestro desenfreno no tiene la culpa del cambio climático. Porque ese discurso es el que pone a extremistas en el poder, a los que les importa más su ego y su bolsillo que el futuro de todos.

Llevamos décadas sacando petróleo y otros minerales de debajo de la tierra, repartiéndolos por superficie, mar y aire ¿Y aún quieres mantener que eso no tiene impacto?

«Reza, pero rema hacia la orilla»

Tomás Vega Moralejo

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