Febrero de 1993. Registré la parte del roquedo que faltaba. De nuevo lo anduve entero, del Cerbenzón a los Abranos. En cada hueco husmeé, sin

Febrero, 1992. Demasiada fiesta. Estaba yo feliz en la piltra soñándome político, disfrutando un paraíso allende la desértica realidad, y tan se me pegaron las

El lector vive engañado si cree que todo el monte es orégano, en lo concerniente a descubrimientos esquemáticos. La profesión de explorador dominguero es tan

Las fronteras siempre se levantan por motivos enrevesados. Geográficos unos, económicos los más, inescrutables otros. Por latitudes leonesas los territorios son delimitados a larga distancia,

Hacia 1996, una pareja de novios excursionistas halló por casualidad este enclave, lo notificó al arqueólogo provincial. Como era su deber, vino a certificarlo. Juró

Octubre de 2007. Se hace notar el otoño. Cuando de mañana inicié andadura, el relente levantaba nubes de vapor, extraía los olores del amanecer. Esencias

Inmediatamente después de hallar para la ciencia en 1990 las pinturas rupestres del Furacón, o si lo prefieren denunciarlas a la autoridad competente, la calentura

Agosto de 2006. Desde el mismísimo Furacón, que en la distancia es tal cual el ojo de Polifemo, se precipita un tajo como si estuviera

Enero de 2006. Entre los vecinos de Librán, sobre todo si son cuarentones o cuarentonas, prejubilados y con algo de mando, hay quienes a Cueva

A este semidesértico  comienzo del cañón le apellidaron Peña Redonda, desde el río hasta la cumbre, derrumbándose su parte oriental en dos impresionantes muros. Es