Sobre la ley antitabaco

Prohibido Fumar
Prohibido Fumar

No, yo no voy a protestar por ella como hace “todo” el mundo. Al contrario. Y no, nunca me ha dado por gastarme el dinero en perjudicar mi salud y la de los que me rodean; pero sí podría perjudicarme la nueva ley antitabaco porque mi trabajo es un bar y sin duda se hará notar, al menos durante un período de adaptación. Tampoco la defiendo desde un punto de vista partidista, sino por convicción.
Pero aunque me suponga una rebaja de sueldo, alabada sea la nueva ley antitabaco que ruego no se eche atrás.

Es una falta de respeto muy grande el fumar, si ello conlleva obligar a otros a que lo hagan; pero nos hemos llegado a creer que hasta está bien ¡Vamos! Que hubo un tiempo incluso en que quien fumaba era más macho que los demás….
Ahora muchos preguntan -¿Te importa que fume?-, lo cual suena educado pero no lo es, porque ¿Le decimos que no? Cuando hay lugar para esa pregunta lo educado es simplemente no fumar.
Seguro que si a uno le da, por ejemplo, por echar ambientador (y eso que el ambientador huele bien y no es cancerígeno) al aire así cada poco y en todos los sitios, cual fumador con su cigarro, se le llamaría la atención y hasta se le daría por loco. O si cada vez que me apeteciera a mí un cubata se lo fuera pasando por el morro a todos los de mi alrededor…. Suena estúpido, sí, pero el fumar no lo parece igualmente solo porque estamos más acostumbrados a soportarlo.

Fumar resulta en muchos casos anticonstitucional, pues supone obligar a otra gente a consumir algo que no quiere y que además es perjudicial. Los efectos del alcohol, por ejemplo, son más vistosos a corto plazo… pero el que bebe es para él.

También hay que llamar la atención sobre otra cosa: los derechos de los trabajadores. Los que fuman, digo generalizando aunque a sabiendas de que hay excepciones, se creen con el derecho a fumar donde sea y a costa de quien sea, porque dicen que el que no quiera fumar se puede ir…. Pero eso, aparte de poco educado, es muy relativo….
Además, a lo que iba: quienes trabajamos en la hostelería nos vemos obligados a fumar muchas horas todos los días.
Igual alguien todavía se atreve a decir que es que mi trabajo es así…, pero a continuación me justifico:

En todos los trabajos se trata de mejorar el bienestar de los trabajadores y se reducen o eliminan los elementos perjudiciales para la salud. Un ejemplo muy sencillo lo tenemos por aquí y es lo que ha venido ocurriendo en las minas. Hace años un minero se sabía condenado a padecer silicosis, pues la cantidad de polvo que tenía que soportar era muy grande… y ERA así, pues así era ese trabajo; pero no por eso se quedó la cosa ahí. Se fueron mejorando las condiciones de la mina, las condiciones de trabajo ¡Como tiene que ser! Y hoy en día es mucho más difícil que un minero acabe con sus pulmones destrozados y malviva sus últimos años. Y si no se ha eliminado del todo el mal es porque no se ha podido, pero hay otras cosas con las que sí se puede….
Supongo que los trabajadores de hostelería también tenemos derechos; y la actual ley antitabaco que permite escoger si se permite fumar o no, no es más que una insuficiente artimaña ¿Cómo va un bar a prohibir fumar teniendo otro al lado que lo permitirá? La actual ley es como si nos dicen: Tienes libertad para dejar fumar… o para cerrar tu negocio.

Que fume el que quiera… pero solo el que quiera. Estaremos más cerca de eso si se aprueba la nueva ley ¡Ojalá!

 

Tomás Vega Moralejo
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