Más de dos millones de pensionistas viven ya en nuestro país por debajo del umbral de la pobreza. Más de medio millón de parados y sus familias viven de la pensión de sus mayores. Y los recortes, ajustes, copagos, subidas de impuestos, de tarifas y del coste de la vida rebajan cada año el poder adquisitivo de los pensionistas.
Mientras tanto, Bruselas presiona al gobierno para que implante ya la jubilación a los 67 años y la amplíe hasta los 70. Y el FMI exige rebajar aún más su cuantía y privatizar total o parcialmente el sistema público de pensiones, para que la gran banca mundial haga negocio a costa de la caja de resistencia colectiva de todos los trabajadores españoles.
No lo vamos a consentir. ¡Las pensiones no se tocan! Ni las presentes ni las futuras. Por ello, y ante una cuestión vital que nos afecta directamente a todos, exigimos un referéndum vinculante para que el pueblo decida directamente y sin intermediarios sobre una reforma que introduzca en nuestra Constitución las siguientes disposiciones:
1º.- El mantenimiento del poder adquisitivo real de los pensionistas, y por lo tanto la imposibilidad de que ningún tipo de medida, ya sean recortes, subidas de impuestos, copagos, aumento de las tarifas de los servicios básicos o cualquier otra pueda afectar a los pensionistas.
2º.- Prohibición expresa de que el sistema público de pensiones pueda ser privatizado total o parcialmente.