Los millennials son la generación del futuro, aquella que ha nacido en una época de transición en la que la tecnología empezaba a ser más versátil y asequible para todo el mundo.
A diferencia de la generación anterior, ellos prefieren el juego online y todas sus acepciones.
Se calcula que en torno a un 83% de los usuarios utilizan el teléfono móvil como plataforma principal para acceder a los juegos. De esta forma, el terminal deja atrás a las conocidas videoconsolas y al PC como dispositivo favorito para disfrutar del juego.
El juego online se ha convertido en una especie de compañero inseparable, ya se trate de un juego sencillo o uno avanzado. Tal es así, que es utilizado hasta para hacer apuestas online o para entrar en alguno de los casinos que funcionan por Internet.
La sociedad ha llegado a tal punto que, se ha comprobado que hasta un 63% de los millennials lo lleva siempre cuando sale de bares por la noche, y un 49% de los mismos lo utiliza cuando sale a una excursión en el fin de semana. Cifras éstas que causan vértigo si nos paramos a analizarlas con detenimiento.
Lo más habitual es que se use el terminal para gaming, aunque esto por si solo ya no tiene mucho sentido, ya que los teléfonos actuales nos permiten hacer otras cosas mientras estamos jugando (por ejemplo, actividades como escuchar música).
El 100% de la generación de los millennials están expectantes ante los cambios que trae el mercado. De hecho, son usuarios que suelen estar muy pendientes de cómo va a evolucionar la realidad virtual, así como de los contenidos, que a día de hoy ya se pueden visualizar a 360º (por ejemplo, el propio YouTube tiene algunos vídeos que se pueden disfrutar de esa manera).
Millennials y nuevas adicciones
Con el avance imparable de la tecnología llegan las conocidas como nuevas adicciones, como es la ludopatía. Este trastorno hace referencia a un individuo que juega de manera compulsiva, desarrollando algunos síntomas como irritabilidad, mal humor, poca tolerancia a ciertos comportamientos, preocupación repetitiva, insomnio, ansiedad, entre otros tantos.
El problema del juego online es que cualquiera puede acceder a las diferentes plataformas desde casa, desde su teléfono móvil o Tablet, lo que hace que resulte muchos más complicado de detectar por parte de su entorno más próximo. Si una persona se engancha a una máquina tragaperras en un casino físico, este comportamiento será más fácil de controlar, pero no lo es tanto con una plataforma online como protagonista. Además, estas plataformas están disponibles las 24 horas del día, durante los 365 días del año, sin ninguna excepción.
Aunque existen ciertos controles que intentan detectar comportamientos patológicos, diversas asociaciones se muestran a favor de incrementarlos, considerando las medidas actuales ineficientes y escasas.
De hecho, aunque existen sistemas para validar circunstancias tales como que una persona tenga la edad suficiente para acceder a estos contenidos, no resulta demasiado difícil engañar el sistema. En la práctica la mayoría de plataformas se limitan a solicitar una copia del DNI para que el sistema pueda llevar a cabo la correspondiente validación. Aún considerándose delito, es un hecho que ocurre más a menudo de lo habitual, el que un usuario se haga pasar por otra persona y la registre en este tipo de plataformas.
Los millennials tienen que estar muy pendientes a estas nuevas adicciones ya que, verse tentado por ellas es sumamente fácil, ya que se llevan a cabo grandes campañas publicitarias y rara es la web en la que no se anuncia alguna casa de apuestas online.
Fuentes
Europa Press – Agencia de noticias